Tromsø, 2025.

La ciudad más al norte del mundo.

En su momento Tromsø fue conocida como el París del Norte ya que fue —y sigue siendo— un punto importante de comercio internacional.

Es curioso visitar una ciudad de tantos contrastes. Durante meses se vive en total oscuridad o con luz perpetua. El frío quema en los huesos, pero la gente es cálida y amable. En el lugar donde comen ballena, es quizás de los pocos lugares donde siguen honrando y cuidando sus raíces indígenas.

Cuando llegué a Tromsø —después de más de 14 horas totales en camión— no esperaba mucho. Aunque la naturaleza en Noruega, Suecia y Finlandia es imponente, las ciudades tan al norte del mundo, suelen ser frías, muy pequeñas y un poco solitarias. O al menos así lo percibía.

Dentro de Tromsø, la historia fue diferenteme encontré con una ciudad joven, sorprendentemente vibrante y llena de amabilidad.

Decidí llegar a Ølhallen, un pub abierto en 1928 que abre a las 10 am y cierra a las 6 pm. Empezó siendo una bodega para Mack, una casa de cerveza nórdica, y hoy en día es toda una atracción en esta peculiar ciudad.

Al terminarme la cerveza más cara que me he tomado, y calentar un poco mis manos entre las paredes de madera de aquel bar, decidí caminar por la calle principal para buscar otras peculiaridades. Entre calles nevadas y luces cálidas, encontré murales, cañones de otra época y un museo que llamo mi atención.

Dentro de aquella casa al final de una calle en en reparación, el Museo De La Perspectiva ofrecía exposiciones temporales con fotografías y palabras en un idioma que no entendía. Lo único, o quizás lo más relevante dentro de aquellas paredes, fue la exposición temporal de una escritora reconocida, que me inspiró a empezar este blog.

Cuando era casi hora de partir, decidí caminar por el puerto, entre la brisa helada, las gaviotas gritando y el estomago lleno de ballena, oso, reno y otras extravagancias me senté un segundo en una banca a agradecer lo afortunado que era por estar en este lugar.

Partí de la ciudad en una tormenta de nieve y llegué a calentarme en un sauna.

Bellísima experiencia.