Mapas Mental | Noviembre, 2025.
Soltar y aprender.
Tengo muchos libros guardados en mi casa, algunos los compré, otros me lo regalaron y algunos ni siquiera me pertenecen.
Algunos están rayados, arrugados y muchas veces, guardando polvo en mi librero esperando a ser releídos. Pero otros, pertenecen a la interminable montaña de “libros por leer” que pareciera solo crece con el paso del tiempo.
Hace algunos años, después de seguir el consejo de un autor que admiro, me hice la promesa que no importaba qué, si un libro me gustaba o me atraía, lo compraría. Y hoy, en ocasiones, me encuentro a mi mismo comprando libros que no entiendo o aprecio del todo, solo para retomarlos años o meses después y encontrarme fascinado por ellos.
Algunos de estos libros, parecería estaban esperando el momento exacto para que los leyera. Añejándose, madurando, acumulando polvo para que cuando estuviera listo pudiera entenderlos y apreciarlos en su totalidad.
De la misma manera, a veces solo necesitas que pase el tiempo para entender lo que la vida te quiere decir.
Volteando para atrás, hoy logro entender con más ecuanimidad las lecciones que este año me dio.
Aún así, debo de admitir que hubo momentos en los que no lograba fluir. Mi mente y mi ego, muchas veces me llevaron a querer controlar cosas que sencillamente no podía controlar. Hubo situaciones a las que sencillamente no le atiné a tomar las mejores decisiones. Hubo caídas, tropezones, errores y aprendizajes que me hicieron cuestionarme mi capacidad de decisón.
Y aún así, agradezco cada momento que pasé.
Si no me hubiera equivocado, no habría aprendido.
Si la vida no me hubiera demostrado que hay cosas que no controlo, nunca habría entendido el arte de soltar.
Si no me hubieran dicho que no, no habría empezado a decirme que sí a mí mismo.
Si la vida no me hubiera cuestionado, jamás habría descubierto que las preguntas las hace Dios y no yo.
Cada que pasa algo que me saca de quicio, cuando las cosas no salen como esperaba, cuando me equivoco o cuando me tropiezo, recuerdo la frase atribuida a Nietzsche: amor fati—amor al destino—. Antes, me enojaba si las cosas no salían, quería controlar todo, creía que todo giraba a mi alrededor. Hoy, sencillamente me sé un poco más humilde, más honesto, menos tirante de mi mismo y más amigo del mundo. Hoy ya no creo que la vida me está regañando o que vengo a sufrir. En realidad, la vida se ha encargado de demostrarme que es increíblemente buena con los que deciden verla así.
Ya no espero que las cosas salgan como yo quiero, ahora entiendo que cuando no salen es por qué algo mejor viene en camino.
Lista de libros, Noviembre, 2025.
Paula. -Isabel Allende.
Quizás si hubiera leído este libro antes no lo hubiera disfrutado tanto.
Creo que algunos libros los lees en el momento exacto que los necesitas. Sus hojas pasan años esperando a ser abiertas y vienen a enseñarte justo lo que necesitabas escuchar o recordar. En mi caso, Paula fue un hermoso recordatorio sobre aprender a soltar y a juzgar menos.
Isabel Allende es una gran escritora. Y su memoir es excepcional.
Isabel, narra con extrema honestidad lo que fue su vida hasta el momento que su hija cayó en coma en diciembre de 1991. En un hospital en Madrid
Desde buscar asilo político para personas necesitadas durante el Golpe de Estado de Chile en 1973, hasta su divorcio, aventuras, amoríos y otras lecciones que parecen sacadas directas de una novela, Allende te hace recordar que la vida no es blanca ni negra, y que más bien se vive en los grises.
La narrativa de Isabel es preciosa. Mezcla el pasado, el presente y el futuro sin hacerte perder el hilo. Te mantiene enganchado con sus hermosas historias y platica sus más grandes lecciones con la humildad de alguien que se ha equivocado y acertado muchas veces.
No logro entender cómo es que una persona logra escribir un libro así de honesto, emocionante y humano sin comprometer la calidad de la escritura.
Su historia te cautiva, te hace llorar y en ocasiones te hace enojar. Su capacidad de vulnerarse en hojas de papel sin victimizarse o excusarse es hermosa y la historia de su vida, su familia y sus anécdotas te atrapan de principio a fin.
El libro fue escrito para su hija, con la esperanza de que al despertar pudiera leerlo y recordar su historia. Es un libro sumamente personal y emotivo. De verdad, no puedo recomendarlo lo suficiente.
Fue de las lecturas que más disfruté este año y tiene un lugar muy especial en mi corazón.
The Great Gatsby. -F. Scott Fitzgerald.
Un clásico que jamás había leído.
La historia de Jay Gatsby es una que todos conocemos muy bien… La persona que persiguió una ilusión pensando que eso lo iba a llenar.
A lo largo del libro conocemos a Jay Gatsby desde la perspectiva de Nick Carraway. Nick, que al principio es seducido por las fiestas, el dinero y misterio que rodea a su vecino, se ve envuelto en la vida de exceso que Gatsby aparentaba disfrutar.
Sin embargo, conforme el libro avanza, la verdad aparece: Gatsby no buscaba más que vivir en un sueño, en un recuerdo, en algo que ya no existía.
Su único objetivo era “recuperar” un amor del pasado que, para ser sinceros, vivía únicamente en su mente. En Daisy, buscaba una ilusión de quien no se logra encontrar jamás. Buscaba completarse y aceptarse, buscaba una aprobación que jamás llegaría.
Gatsby creía que al ser aceptado y escogido por Daisy, su vida finalmente tendría sentido.
Es una tragedia, una advertencia incluso,
creer que podemos hacernos dignos para alguien más,
que el tiempo puede regresarse,
que los castillos de arena pueden sostenerte.
El tiempo jamás se recupera y el amor jamás se compra. Y Gatsby, termina aprendiendo esa lección muy tarde.
Es un buen libro, creo que complementarlo con la película te podría ayudar a entender a los personajes a más profundidad.
La versión de 1974 (Robert Redford y Mia Farrow) es a mi parecer la más fiel al libro. Sin embargo, la película de 2013 (Leonardo DiCaprio) es más entretenida y visualmente mejor.
Es un libro que definitivamente releeré. Recomendado.
